Accidentes ¿Cómo rellenar un parte amistoso?

 

Desgraciadamente nadie está a salvo de sufrir un accidente de circulación, y a pesar de que todos deseamos que estos se den cada vez menos, lo cierto es que ocurren y no podemos obviar este hecho. Ante la imposibilidad de acabar con los accidentes creemos que es importante que nuestros lectores estén preparados para saber afrontar la situación al menos desde un punto de vista legal.

Un documento esencial para la posterior reclamación de los daños es la Declaración Amistosa de Accidentes –el parte amistoso como se conoce popularmente-. Este documento que nació en 1998 como fórmula para agilizar los trámites para el pago de las indemnizaciones por parte de las compañías aseguradoras, supuso una revolución en cuanto a la gestión de las reclamaciones al simplificar mucho el intercambio de información entre compañías.

Cómo rellenar el parte amistoso de accidente de tráfico

El parte amistoso

Se trata de un modelo normalizado que se puede utilizar entre todas las compañías adheridas a CIDE (Convenio de Indemnización Directa) que en España y en Europa, son prácticamente todas, por lo que podremos utilizarlo en caso de accidente en cualquier país europeo al estar homologado. Es un formulario de sencilla cumplimentación, pero que en caso de error puede traer consecuencias indeseadas y por eso vamos a intentar resumir que datos debemos rellenar y cómo hacerlo:

1º.- Hay que rellenar la fecha, hora y lugar donde ha ocurrido el accidente. Estas casillas pueden parecer obvias o intrascendentes pero es esencial poder determinar con exactitud la ubicación espacio-temporal del siniestro.

2º.- En el parte amistoso aparecen dos vehículos implicados (A y B). Si hubiera más de dos vehículos hay que señalarlo en la casilla correspondiente y anotar los datos en el reverso de la declaración. También hay que señalar si algún objeto distinto de vehículos (farolas, vallas…) o si algún objeto de interior del coche ha sufrido algún daño.

3º.- A pesar de que las Declaraciones Amistosas de Accidentes no son de utilidad –teóricamente- para la reclamación de los daños personales, sino solamente de los materiales, hay que señalar si ha habido heridos o no, sean leves o graves. En caso de que los haya es conveniente anotar en un papel su nombre y la dirección antes de abandonar el lugar del accidente, esto puede ser de especial importancia en caso de reclamación posterior, si bien se puede dar el caso de que no se manifiesten síntomas en el momento, sino durante las 72 horas después.

4º.- También hay un espacio reservado para rellenar si hay testigos, y en tal caso es fundamental apuntar sus nombres y direcciones. Es importante para que, si fuese necesario, corroboren vuestra versión del accidente. En muchas ocasiones estos no se recogen bien porque viajaban en uno de los vehículos y se considera innecesario o bien porque no se le  pidieron los datos a la persona que pasaba por allí, y después es imposible localizarlos o la compañía en caso de reclamación niega la presencia de esos testigos.

5º.- Si es posible, es conveniente que cada uno de los implicados cumplimente todos sus datos. En la parte alta de la columna aparecen los datos del asegurado, tras ellos los de la compañía y por último los del conductor. La persona asegurada y el conductor no tienen por qué coincidir por eso es importante rellenar el parte con tranquilidad y leyendo todos los apartados.

6º.- En la columna central se recogen las circunstancias más comunes por las que se producen los siniestros.  Es muy importante para determinar la responsabilidad en el accidente. Cada implicado tiene que detallar en la columna su situación en el siniestro. Sólo se marcarán las casillas que definan fielmente la realidad del accidente Si no hay una casilla que defina exactamente lo que ocurrió, podemos describirlo en la casilla 14.

7º.- En la casilla en la que aparece un dibujo de 3 vehículos hay que señalar el lugar en el que se inicio el accidente, es decir, con que parte se produjo la colisión.

8º.- Especial relevancia tiene el apartado en el que señalar los daños materiales de los vehículos. Hay que tratar de ser los más concretos posibles a pesar del espacio reducido.

9º.- Y por último, y el más conocido, es el dibujo explicativo del accidente que puede hacerse de forma voluntaria pero ambas partes han de estar de acuerdo en la versión del choque. Habitualmente el dibujo o croquis de cómo sucedió es lo que hace que una persona que no haya estado presente (el tramitador de la compañía, el juez…) se hagan una idea de cómo se produjo, lo que facilita mucho la determinación de la responsabilidad, por eso es conveniente que se haga de la manera más grafica posible.

Como veis rellenar un parte amistoso es relativamente fácil, pero al tratarse de un documento tan esencial para la correcta tramitación de la correspondiente indemnización desde Ibañez Asociados os aconsejamos que lo hagáis con calma, leyendo con detenimiento todo lo que aparece impreso y todo lo que la otra persona involucrada haya escrito, y que cuantos más datos recabéis más sencilla será la tramitación, haciendo uso de la expresión “lo que abunda no daña”. En el caso de que no haya acuerdo sobre como ocurrió es recomendable llamar a la Guardia Civil o la Policía Municipal (dependiendo de quién sea competente) para que sean ellos quien elaboren el atestado.

Si tras este artículo aun os surgen dudas, o habéis tenido un accidente de tráfico y no estáis seguros de haber rellenado correctamente la Declaración Amistosa de Accidente, en nuestro despacho contamos con profesionales con más de 30 años tramitando siniestros y que pueden ayudaros a solucionar todas esas cuestiones. Consúltenos sin compromiso.