Vehículo Autónomo, ¿de qué estamos hablando?

El llamado Vehículo Autónomo de Protección contra Impactos (AIPV, en inglés) ha sido diseñado con tecnología militar para las labores de repintado de las carreteras en Fort Colins (Colorado), no teniendo, por el momento, usos comerciales.

El pasado viernes 18 de agosto de 2017 circulo por primera vez en Estados Unidos el primer vehículo autónomo, un camión, capaz de hacerlo sin conductor.

En la actualidad el vehículo autónomo para uso particular aun no está desarrollado, si bien, Tesla, compañía posicionada como líder en el sector, augura que entorno al año 2025-2030 el vehículo autónomo100% será una realidad y se encontrará en el mercado. Este hecho marca un hito histórico en la sociedad, en el sector del automóvil y, cómo no, en el sector asegurador tan vinculado a este último.

Vehículo Autónomo y la evolución de los Seguros

Hasta ahora, conforme los datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico, el 90% de los accidentes tenían su causa en un error humano, reservando un mínimo porcentaje a cuestiones técnicas del vehículo. Ante este panorama, la responsabilidad de la gran mayoría de los accidentes eran responsabilidad del conductor del vehículo, por lo que el sistema del aseguramiento automovilístico ha evolucionado en torno a esta realidad, recayendo en el propietario del vehículo la obligación de asegurarlo para cubrir el riesgo que él, o la persona en quien se delegue la conducción, pueda generar.

Pero, con la llegada del vehículo autónomo, como es lógico, la figura del conductor va a desaparecer, siendo todos los pasajeros considerados como ocupantes del vehículo, y por lo tanto, exentos de responsabilidad en caso de accidente, lo que nos lleva a preguntarnos ¿Quién o quiénes serán los responsables del mismo? Y, por lo tanto, ¿Quién o quienes deberán posicionarse como tomadores de los seguros?

¿Quién debería ser el tomador del seguro de un vehículo autónomo?

A pesar de no haber legislación aun al respecto, la lógica y la corriente mayoritaria apuntan a que los responsables serán o bien los fabricantes del vehículo autónomo, o los fabricantes del hardware que controle el vehículo autónomo o los propios fabricantes del GPS que disponga por donde circula el vehículo autónomo, lo que supone, sin lugar a dudas un cambio sustancial en los seguros del automóvil.

Son muchas las voces que apuntan a que, partiendo del criterio de la responsabilidad, los tomadores de los seguros deberán ser los fabricantes con responsabilidad potencial, lo que haría que los propietarios de estos vehículos autónomos no tuvieran que contratar seguro alguno.

La apuesta de futuro de Tesla 

En este sentido Jon McNeill, Presidente de la compañía Tesla, durante la presentación de los resultados de la empresa del cuarto trimestre de 2016, dijo «Tenemos un plan para el futuro. Cuando alguien compra un Tesla, no solo tiene en cuenta sus características de seguridad, sino que también valora el coste del mantenimiento del vehículo autónomo. Así, vamos a ofrecer un precio único para el coche, los arreglos y el seguro».

Esta apuesta de futuro que hace la compañía pionera en vehículos autónomos está por verse, y deberá de ser regulada por la legislación que surja con este nuevo cambio tecnológico, pero hace pensar que el sector seguros automovilísticos va a cambiar, y mucho.

Quien o quienes serán los responsables y por lo tanto deberán de contratar las pólizas no es la única novedad que encontraremos en el sector pues, sin lugar a dudas, y atendiendo a la dependencia de sistemas informáticos y mecánicos, impondrán revisiones, actualizaciones y controles periódicos; ya que del mantenimiento en perfecto estado del vehículo autónomo dependerá la siniestralidad.

¿Cómo afectará la comercialización del vehículo autónomo a las compañías de seguros?

Este cambio supondrá una considerable reducción de las primas de los seguros de automóviles ya que las mejoras en seguridad y la conducción autónoma reducirán el índice de siniestralidad y por lo tanto el coste que supone para las compañías. Esta reducción de precio que beneficia a los tomadores es vista con recelo por las propias compañías quienes verán reducidos sus ingresos de manera notable.

Warren Buffett, presidente de Berkshire Hathaway, matriz de la aseguradora Geico, ha dicho que los coches sin conductor serán malos para el negocio, ya que podrían reducir las primas de seguros de los coches privados en EE UU en 190.000 millones de euros anuales.

Aun es pronto para saber cómo evolucionará este fenómeno, cuando estarán presentes en nuestras carreteras los vehículos 100% autónomos y como se ajustará la normativa a estos cambios, pero lo que está claro es que esta revolución no dejará indiferente a nadie. Se prevé que en los próximos 10 años el sector automovilístico evolucione más que en los últimos 100, y con él todo lo que le rodea, entre lo que se encuentra de manera indisoluble, el mundo del aseguramiento y la responsabilidad civil.

Esto hace que los despachos de abogados especialistas en la materia debamos de adaptarnos lo más rápido posible a la realidad social, estudiando los avances tecnológicos que transforman la sociedad desde antes de producirse, manteniéndonos alerta de cualquier cambio que pudiera suceder e informando a nuestros clientes de todo y cuanto está cambiando a nuestro alrededor, pues solo de este modo podremos desarrollar nuestra labor con el criterio de calidad que el despacho “Ibáñez Asociados” mantiene desde hace mas de 30 años y que nos diferencia de la competencia.